📦ENVÍOS GRATUITOS A PARTIR DE 25€ ✨
Acción intensiva
- Los productos de acción intensiva son fórmulas concentradas y muy ricas en activos diseñados para potenciar o complementar la rutina habitual centrando su composición en la acción en la que queremos focalizarnos.
La edad no pasa en balde para nadie, y debido a la genética, los factores externos que nos rodean o la atención que le prestemos a nuestra piel, nuestro rostro puede reaccionar y mantenerse de una forma (o de otra). Para ello, no hay nada mejor que los tratamientos de acción intensiva.
Tipos de tratamientos específicos:
Tu piel no necesita los mismos tratamientos específicos. En función de la edad, el tipo y las necesidades individuales, podrás decantarte en:
- Antimanchas. O anti pigmentantes. Estos tratamientos disminuyen el tamaño de las manchas causadas por la edad o por la exposición solar y previenen su aparición futura.
- Antiarrugas. Rellenan las arrugas desde el interior para un acabado liso y visiblemente más joven. Por otro lado, fomenta la producción de colágeno y elastina de la piel, al mismo tiempo que refuerza la barrera cutánea.
- Antifatiga. Despiertan la piel para un acabado elástico y revitalizado. La piel apagada toma un aspecto iluminado, sin bolsas, ojeras o marcas del estrés oxidativo.
- Antiacné. Combaten granos, comedones, espinillas y brotes. Su acción secante acelera el proceso de curación del grano a la vez que le proporciona la hidratación que necesita para evitar tirantez o descamación.
Tu piel tiene unas necesidades específicas y por ello debes responderle con un tratamiento de acción intensiva para pieles con características o particularidades concretas. Son productos con ingredientes llenos de principios activos para tu piel, gracias a ellos conseguirás unos resultados increíbles.
Tratamientos de acción intensiva para cada edad
A los 30
A ésta edad la prevención es la clave de todo. Ayuda a tu piel a retener la hidratación en la piel y seguir luchando contra el envejecimiento prematuro. Como ingredientes milagrosos, apuesta por aquellos cosméticos con ácido hialurónico para hidratar y vitamina C para aportar luminosidad.
Además, olvídate de aplicarte la misma crema de noche que de día. Por la noche, son una buena opción los retinoides.
Tampoco olvides el contorno de ojos. A partir de los 25 se vuelve todo un imprescindible, ya que la piel deja de producir colágeno de forma natural.
A los 40
La piel pierde elasticidad y luminosidad. Las arrugas comienzan a ser más visibles y los signos de fatiga se hacen más evidentes. ¡No permitas que el paso del tiempo haga mella en tu piel! Escoge cosméticos con retinol, coenzima q10 y un complejo vitamínico que estimule la producción de elastina de la piel.
A partir de los 50
Las pieles maduras son algo más difíciles de tratar, pero nada que no se pueda solucionar con una buena elección de productos. A partir de los 50 años, la dermis se vuelve flácida, se hunde y deja de producir colágeno y elastina de forma natural. Eso, sumado a factores como la menopausia, pueden causar estragos en tu piel. Para evitarlo, apuesta por hidratantes densas que ataquen a los diferentes tipos de arrugas y que potencien tu mejor versión.